Si bien es cierto que se trata de una tecnología asombrosa, actualmente está haciéndonos la vida mucho más sencilla. ¿Cómo impacta la IA?

Para vislumbrar esto, los invito a que imaginemos un escenario en el que la IA no estuviera presente durante un día; para el consumidor final podría no sonar tan fatalista darse un descanso de los asistentes de voz que hoy nos ayudan a acceder fácilmente a información, gestionar la agenda o automatizar el pago de distintos gastos del hogar.

Para el usuario empresarial esto representaría una pérdida de eficiencia monumental, restando horas de productividad y pérdidas económicas en la operación de la empresa.

Ha sido gracias a una implementación gradual de esta tecnología que sus beneficios han pasado desapercibidos para muchas personas, pero su papel es fundamental en el mundo digitalizado en el que vivimos hoy.

¿La automatización remplaza a los humanos?

Una de las principales metas de la industria de la tecnología consiste en la integración de soluciones para lograr la máxima eficiencia en la realización de tareas.

Que la fuerza laboral humana concentre su talento en actividades estratégicas que enriquezcan sus vidas y que hagan crecer los negocios.

El mundo “utópico” que muchas veces hemos imaginado, sólo será posible si maximizamos las capacidades humanas con una nueva generación de informática.

Esta nueva generación es impulsada y potencializada por la computación ubicua, la conectividad omnipresente, la infraestructura en la nube hasta el borde y la IA. 

Tecnologías que nosotros conocemos como los cuatro súper poderes y, que, sin duda, son elementos clave que nos permiten estar listos para trascender y transformar al mundo.

En conjunto con los demás jugadores de la industria, buscamos impulsar e integrar estas tecnologías para acelerar soluciones a problemas a gran escala que, de otro modo, tardarían meses, años o décadas en resolverse.

Nunca había sido tan importante la tecnología para la humanidad como lo es ahora. 

Esto se refleja en las enormes oportunidades de transformación y el potencial de mercado de la industria 4.0: de acuerdo con la consultora estratégica global McKinsey, se espera crear hasta $3.7 billones de dólares en valor en el sector de manufactura a nivel mundial.

Sin embargo, todavía estamos en las etapas de adopción anticipada, en las que solo el 30 por ciento de las compañías están desplegando activamente estas soluciones a escala.

Con la adopción generalizada a nivel industrial de la IA, está desarrollándose una nueva clase de fábrica impulsada por los datos, conectada a la nube.

No solo se trata de una nueva era marcada por una mayor eficiencia en el trabajo entre máquinas y humanos, sino de una “fábrica inteligente” definida por la agilidad y la producción autónoma donde los datos están transformando la empresa.

De esta manera se busca apoyar a aquellas empresas modernas que se enfrentan a la necesidad de moverse más rápido y cumplir con las crecientes expectativas de los clientes al tiempo que obtienen niveles más altos de eficiencia empresarial.